NÓMADAS CONTEMPORÁNEOS
Noviembre 2011
Pensar “Cross Urban” en la era de la transformación global, nos lleva a pasar de ser espectadores de la espontaneidad del espacio urbano a ser partícipes de una amplia comunidad inquieta por relacionarnos con las vicisitudes propias de nuestra cambiante geo-localización.
Lo que empezó en 2008 como una metodología de trabajo semanal entre los artistas Cynthia Lawson Jaramillo y Klaus Fruchtnis se ha amplificado. No sólo son las 260 fotografías creadas a partir de las palabras de un diccionario on-line, sino que al generar un hábito han creado una progresión donde la colaboración les lleva a plataformas infinitas de trabajo multidisciplinar desde lo expositivo y lo educativo:
Las obras de “Cross Urban” son trípticos conformados por una palabra con su definición tanto en texto como en foto. Esta imagen está compuesta siempre por la fotografía del mismo artista en el lado izquierdo y la del otro en el derecho. Juntas exhiben las expresiones propia de cada uno de ellos pero complementándose, identificándose y siendo permeables entre si. Las palabras aleatorias son el hilo conductor entre los artistas, sin embargo sus significados dotan de contenido la imagen.
A la final, la composición completa se volca al unísono en una entidad visual. Además toma en cuenta elementos concomitantes como son la tipografía, la traducción, la categoría gramatical, la fonética y el lugar geográfico donde se encontraba cada uno de ellos.
Para este segundo libro, los artistas continúan con la recopilación de las obras desde la palabra 56 a la 110 desde que establecieron su colaboración. Su proceso creativo se inicia ante el nivel de familiaridad con cada palabra, sin embargo conocerlas no garantiza que tengan un rápido encuentro dentro de la espontaneidad ofrecida por el espacio urbano. Talvez a los artistas al inicio una palabra les resulte inerte, pero la educación en su ojo hace que surja una imagen que va más allá de una interpretación, porque esta creada para honrar la futura declaración artística de su compañero.
Es precisamente el manejo de esta incertidumbre sobre el tiempo y el espacio, lo que genera un tren de pensamiento útil dentro de lo que actualmente llamamos una Sociedad 3.0; estamos hoy en una época donde ocurren realidades al mismo tiempo pero no en el mismo sitio, donde las distancias no son lejanas pero hay que ir más allá de la red virtual como simple instrumento. Por eso cuando la metodología de “Cross Urban” migra del pensamiento web 2.0 para generar un conocimiento 3.0 nos dice que no es suficiente enseñar en qué pensar, sino enseñar cómo pensar con agilidad.
Por ejemplo cuando los artistas crean una sola entidad visual al convertir un texto en símbolo y cargarlo con su propio comportamiento cognitivo, se desarrollan también nuevas narrativas tecno-pedagógicas que fomentan la habilidad de discernir entre el millón de imágenes vertiginosas, siendo responsables de elegirlas en pro de un aprendizaje en colectivo. Estos factores son característicos de la Sociedad 3.0.
Si “Cross Urban” por su naturaleza nos genera un planteamiento para abordar estas realidades y si al parecer viajamos visualmente como lo hacen los artistas, que haríamos si nos enfrentáramos aquí y ahora ante la palabra “Ruritario”?
Ruritanian \rur-uh-TAY-nee-un\ adjetivo , relativo o perteneciente a Ruritania; relativo o perteneciente a un escenario imaginario usado en cuentos de hadas e historias románticas; relativo o perteneciente a pequeña ciudad o región apartada (Jerga coloquial)
¿Cuál seria el hilo de donde halar para cuestionarnos sobre ella? ¿Cómo sumaría esta decisión al pro-común?
Tal como lo hacen Cynthia Lawson Jaramillo y Klaus Fruchtnis, la invitación es convertirnos en nómadas contemporáneos en busca de estas respuestas.
JIMENA PEÑA BENNETT
Comisaria independiente